Nací en el seno de una humilde familia de pescadores en la Isla. Mi carácter introvertido y excesivamente tímido, hizo que creciera "sentado" en una sillita de enea, muy cerca del fogón donde "trajinaba" mi madre, y aprendiendo a leer descifrando el abecedario con preguntas a mi madre, que apenas sabía hacerlo. Ella, una sencilla ama de casa que tuvo que "servir" en casa de unos "señoritos" con poco más de nueve años, se asustaba de que su niño le hablara del cerebro cuando aún no había cumplido cuatro años. No me atrevía a salir a la calle y mi vida se llenó con las Historias Sagradas que contaba la Biblia, pero también me emocionaban las pequeñas historietas del oeste de Marcial Lafuente Estefanía y las historias de amor de Corín Tellado...
Sí, no me avergüenzo de nada de lo que he leído. A través de esas historias me fui sumergiendo en la gran aventura de leer. Me faltaba tiempo para adentrarme en las maravillosas novelas de Charles Dickens, en las imposibles fantasías de Julio Verne o en El Quijote.
De joven pasé por una época de elitismo literario. Miraba por encima del hombro a todos/as los que no leían "A la recherche du temps perdu" de mi adorado Marcel Proust, o de los que no sabían nada de la teoría de la "cristalización en el amor" que Stendhal lanzaba en obras como "Ernestina o el nacimiento del amor".
Pero, ahora, a mis muchos años, no dejo de sentir las "cosquillas" en mi piel cuando cae en mi "E-reader", mi libro electrónico (los tiempos cambian, la emoción de leer no), la saga de "El Legado" de Christopher Paolini, ESDLA de Tolkien o una pequeña historia de amor de Nicholas Sparks ("El cuaderno de Noah" me hace llorar). Puedo decir que me da lo mismo lo que cae en mis manos, la cuestión es LEER (reir, llorar, sufrir o alegrarse, al devorar cualquier librito de los miles que nos pueden llegar)...
No os lo penséis, la enorme biblioteca del pensamiento humano os espera. Todos/as... os esperamos.
Leer es pasión y libertad (si tenéis ocasión visionar la película "Fahrenheit 451" de François Truffaut).
Un saludo
2 comentarios:
Preciosa entrada, Pedro. Muchas gracias por participar en esta iniciativa. Me emociona leerte... Ojalá esa pasión lectora se contagie, aunque sea poco a poco, a nuestro alumnado. Ester.
Efectivamente, los de "gimnasia" también leemos. Y yo, como Pedro, he leído de todo.
Ahora mismo tengo entre manos la última entrega del capitán Alatriste de Pérez Reverte (los Reyes Magos me conocen bien), pero ya tengo en vista la biografía de Nadal, un libro del japonés Murakami o la novela de aventuras de Rothfuss "el nombre del viento". Siempre algo a la vista.
El problema hoy en día es la falta de tiempo que antes tanto nos sobraba a los niños y niñas.
Yo animo a todos y todas que busquen tiempo donde no lo hay para disfrutar del PLACER de la lectura.
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